todo el sol en tu cara para que se quede y no existan edificios ni sus sombras hombres vicios sombras de lo que fuiste todo el sol en tu cara para que se queme cada rincón húmedo de tu casita olvidada ella quedaba en el campo sobre un verde un amarillo yo pasaba en un caballito la veía de lejos y no me acercaba temía al entrar quedar encerrado fue este día que me decidí rápido lo primero que hice fue abrir todas la ventanas llenar de luz las paredes echar fantasmas dejar entrar todo el sol para que se quede y no haya noche aunque oscurezca a las plantas las deje brotando del piso y con muchas enredaderas un pajarito rosa entró saltando ese pajarito era yo tranquilo como si no existiesen peligros como si esta fuera también mi casa mientras dormías la siesta salte por la cama repose en tus dedos cuales ramas picotee en tus labios para beber agua te despertaste sin entender cómo hice todo el sol para que en tu cara se quede para que en tu casita entre y nunca mas se vaya